Como diría un tal David Bisbal…. “Diez mil maneras”, yo si me permitís, añadiría — de vivir. Diez mil maneras de vivir…, pueden ser unas pocas así a primera vista, un uno seguido de cuatro ceros! Casi nada si lo comparas con que ya es difícil vivir de una u otra forma determinada.
Bueno, tras una pequeña frase en la que ya nos hemos puesto al día de todas las maneras de vivir, que hay habidas y por haber, os contare algo que no se porque. Pero, había y tenia la obligación de cuestionar si soy la única persona en este mundo a la que la ha ocurrido.
Bueno, quizás no soy el único, muestra de ello es esta lectura de caracter obligatorio en la que os acabáis de meter.
Venga va, al grano!
Hoy como cada día, he bajado a comprar el pan, hasta ahí todo bien… he bajado acompañado de mi madre ya que tenia que hacer varias compras a parte del pan.
Al entrar al supermercado, ligero vistazo a las colas en cajas…
Estrategia para salir antes del supermercado
Ya que teníamos algo de prisa, la papeleta de quedarme en la cola a la espera de que llegara mi madre, así ahorrarnos tiempo ha salido a la perfección (para que mentir no había mucha gente) pero en la cola de al lado, se encontraba un simpático señor de avanzada edad…al que la jugada con su señora no le ha salido tan bien como el esperaba.
Porque, el hacer cola y que tu acompañante vaya a por la compra, así no perder mucho tiempo si es que tienes prisa (en mi caso, así era) no es la única modalidad o estrategia como lo queráis llamar en cuanto a como actuar y afrontar la cola de un supermercado.
El plan B
Hay otra opción que es dejar a alguien con parte de la compra, siempre hay algo que se nos ocurre a ultima hora y que nos falta en la cesta.
Aquí es donde yo quería llegar…
Los productos, la gente, las cestas de la compra (incluso el tiempo) todo va pasando y ahí estas tú. Con casi toda la compra, excepto esa pequeña parte que falta y que tu compinche ha ido a buscar, que pese a esa prisa que se tenia en un primer momento se ha convertido en algo secundario.
No ves el momento en que esa compra esté completa, y salir del supermercado, ya cada vez es mas la proximidad a la caja y no entiendes porque siempre a ultima hora te pasa eso.
Parece que se acerca hacia la caja, pero ¡no!, ha sido un espejismo, a girado a otro pasillo. Tus pulsaciones van en aumento, el de atrás se acerca un paso más a tu espalda.
La hora de la verdad, seguir o hacerte el loco
Tu turno se acerca, no tienes dinero para pagar la compra…ya que tu acompañante que ha ido a por eso que le falta a tu cesta tiene la cartera.
Tienes dos opciones, si es tu turno dejar pasar al cliente justo tras de ti, o poner la compra encima de la cinta mecánica y rezar. Rezar, porque en cualquier momento llegue tu acompañante:
- Si eliges la opción uno, seguro que llega tu acompañante y te replica el porque has dejado pasar al otro cliente. — ¡Ya estaba llegando! —
- Si eliges la segunda opción seras tu el que replique la tardanza.
Sudores, nerviosismo, calambres…bueno, con esto ultimo quizás me halla pasado un poco. Esto es peor que esperar a que te toque el turno para hacer el examen oral de idiomas.
Prueba superada con éxito
Por fin se acabo la espera, la compra lista, los nervios, por este día la prueba ha sido superada, esto es un echo real que no se cuenta en las películas y que ha sucedido hoy en Palencia, en un supermercado…
Yo he comprado el pan, pero el señor del que os hable al principio…ha sudado, pasando nervios e incluso ha dejado pasar a dos clientes, el hombre sigue con la cara de circunstancia, dejando pasar gente, y lo peor sabiendo que de todas, todas va a tener bronca, pero eso es otra historia. Su mujer se fue a por el dichoso café, espero que descafeinado, por lo de los nervios.
Moraleja
Creo, y solo es mi opinión que tanto si ya estas en la cola, como si pretendes ahorrarte tiempo…tomate la vida con simpatía, delicadeza y tranquilidad…
… en Palencia de eso ultimo sabemos un poco!
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