Madurar sin caerse de la parra

La palabra madurar la habrás oído muchas veces y a todo tipo de personas ya sea hombre, mujer, joven, mayor…pero en realidad, ¿Qué es madurar? ¿Cómo se madura?

Indagar en el significado de madurar

Buscando el significado de madurar tenemos muchas palabras: cavilar, considerar, decidir, meditar, pensar, reflexionar, granar, sazonar, crecer, desarrollarse, florecer, fructificar, granar, trasnochador,…

Son múltiples las preguntas que nos podemos hacer respecto a este tema, y no todos estarán de acuerdo en una u otra respuesta, la cierto es que el dicho “se madura con los daños y no con los años” tiene en parte algo de razón.

El ser maduro siempre se ha relacionado, o se ha atribuido a la edad, esa edad en la que tienes veinti tantos… (no hay una edad estipulada, cada uno cuando tenemos un momento, una edad o unas causas) pero muchas personas maduran antes, y otras también mas tarde con treinta y…

Ese largo camino hacia la maduración

No es una cuestión solamente de la edad, eso parece haber quedado claro.

Que las mujeres suelen ser a edad más temprana más maduras por norma general, no es ningún descubrimiento.

El tipo de vida que lleves es muy importante, con la gente que te relaciones y sus costumbres también.

Lo cierto es que el trabajo, tener pareja y todo lo que te rodea en tu día a día son los principales motivos para que una persona madure más o menos.

Esa palabra “madurar” supone un cambio en general en tu vida, tanto en la forma de pensar como en las cosas que haces por consecuencia.

No es que por tener pareja  o por tener  trabajo cambies, sino que  pequeñas o grandes cosas en tu vida empiezan a tener otro fin, que antes casi con toda seguridad ni tenias ni pensabas tener, eso si es para bien; porque también te pueden cambiar para mal, pero eso es otro tema.

Lo bueno y malo de madurar

El tener una responsabilidad, te cambia la forma de ver la vida ya que no puedes hacer cosas que antes si podías, pero por otro lado te permite disfrutar algo que antes no podías.  

La verdad que todo esto tiene su intríngulis que va más bien definido con la ética moral. La ética es los principios de cada persona, dentro de su naturaleza para saber que debemos hacer en las diferentes situaciones de la vida.

Tras esta parrafada en la que no se, si os ha quedado claro lo que es madurar o no, vamos con unos ejemplos que posiblemente se vea reflejado más fácilmente en qué consiste madurar.

Trabajo: el trabajo te conlleva unas responsabilidades, como puntualidad, dedicación en tu puesto de trabajo, tener una imagen cercana a la empresa y cada día querer aprender algo nuevo. ¿En que se nota la maduración o que has madurado en este caso?, no te va a costar tanto llegar a esas pautas ya que por dentro de ti tienes algo que en forma de ética te responsabiliza de lo que tienes que hacer frente a las diferentes situaciones que se te puedan dar.

Pareja: tener pareja va unido a dar cariño, proteger a tu pareja, fidelidad…y una larga lista de “clausulas” que aceptas al tener pareja, por lo que se te ve que has madurado si todo este tipo de cosas no te supone un gran cambio de mentalidad de repente.

Conclusión

Por lo que no hay estar preocupado de madurar antes o después, a todos  llega el momento y de una forma u otra lo debemos afrontar sin miedo y con la sabiduría de que para crecer como personas hay que madurar.

Puede que de buenas a primeras no nos guste lo cambios que en nuestra vida nos pueda suponer pero dado el momento veremos que fue la mejor elección y que mejor antes que después hay que madurar.

 ¿Qué eres de los que prefieres ser “maduro”, o vivir en la vida de Peter Pan por siempre?