Prohibido bicicletas en este lugar. Te quedas mirando la señal con cara extrañada por no decir cara de tonto. Esperar que os cuento la historia completa.
Un sábado cualquiera
Un caluroso sábado de junio me levanto con ganas de salir con mis dos pequeños a dar un paseo y disfrutar de la agradable temporada estival. Preparo la bicicleta mientras los niños se visten.
Mochila, balón, agua y algo de ropa. Todo preparado y listos para salir. Coloco al más pequeño en su silla con los tirantes ajustados y compruebo que tiene el casco correctamente puesto. Vigilo cómo el mayor ha aprendido los pasos que hay que seguir y cómo tiene que adecuarse. Un ultimo repaso de todas las protecciones, sobre todo porque tendremos que circular en algún momento por varias carreteras.
Tras comprobar que todo está bien, me ajusto el caso y me coloco la mochila. Ahora sí, ya está todo listo para un paseo en bicicleta por Palencia.
Cuando llega el momento en el que nos toca alternar por diferentes vías como las carreteras, aceras o carriles bici, una pregunta del mayor me deja sin palabras y consigo salir del apuro con una explicación divertida
-¿Por qué el carril bici se llama carril?
-Hoy será el día de los carriles: la carretera será carril de coches, carril de peatones, carril de bicis (entre risas)
A veces es mejor una respuesta espontánea y con sentido del humor que algo detallado. En mi caso, funcionó.
Prohibido bicicletas en el Parque Isla Dos Aguas
Tras unos minutos paseando, decidimos ir al Parque Isla Dos Aguas, concretamente a la zona sur, donde están ubicados los campos de fútbol y tenis, las canchas de baloncesto y el gran campo de golf.
En la entrada principal del Isla Dos Aguas aparecen diferentes señales, entre ellas, una prohibición de entrada con bicicletas.
Me bajo de ésta y la llevo en la mano con los niños montados en ella hasta el primer campo, el de fútbol. A los pocos segundos, nos detenemos porque nos damos cuenta de que están jugando un partido los compañeros del colegio del mayor. Estamos unos minutos, en lo que converso con algún padre y madre que conozco. Al final decidimos ir hasta el otro campo de fútbol, que está cerca del bar, para jugar los tres un poco con una pelota que llevo en la mochila.
Mientras nos acercamos a la zona escogida, veo que un chico se fija en nosotros y se dirige hacia donde nos encontramos jugando. Sinceramente, pensé que nos iba a preguntar algo sobre la silla delantera que llevo en la bicicleta, ya que llama bastante la atención por no ser muy habitual y no es la primera vez que alguien se interesa por ello. Pero no, la verdad es que me equivoque por completo.
De manera amable, el chico afirmó que “las bicicletas están prohibidas en este parque”. Yo, con una sonrisa, le pregunté si ni siquiera podía si la llevaba en la mano. Tras un gesto de negativa, aseguró que lo mejor sería atarla, ya que se dio cuenta de que llevaba una cadena en la barra de la bicicleta. Lo que él no sabía es que no llevaba las llaves en ese momento, por lo que contesté con un “no importa, ya salimos, gracias”. Qué remedio, tampoco tenía muchas más opciones.
A pesar de ello, tras darlo unas cuantas vueltas, noté que me sentí un poco incomodo en aquel momento porque no lo entendía. Aún así, estaba conforme. Pero, de todas formas, qué afán por prohibir todo.
Campos rojos de fútbol del parque Ribera Sur
Ya que no pudimos jugar en la Isla Dos Aguas, nos fuimos al campo de fútbol de color rojo que hay en el parque Ribera Sur (allí se hace la fiesta de ITA). Es lo que quería el mayor y nos acabó convenciendo. Al final, se salió con la suya.
Estos campos están muy bien y son muy bonitos. Para los que no somos muy buenos en este deporte… quizás peligran un poco los balones, porque como lances un poco fuerte, se van directamente al río.
Pero hubo una cosa que fue lo que más me llamó la atención. ¿Cómo es posible que después de la lluvia, el viento, las heladas y toda la variante climatología palentina que ha soportado ese campo aún terminas teñido de color rojo por todos los sitios con tan solo estar jugando un minuto? Es que es increíble, será para que te metas en el río a darte un baño.
En fin, sino fuera por estos dos pequeños inconvenientes, es un sitio estupendo para poder jugar.
El último apunte que quiero destacar es que, por favor, no nos rodeemos de señales de prohibido bicicletas, no perros o fuera balones porque, al final, no se va a poder ni respirar. Hagamos recomendaciones y sugerencias. La convivencia será más agradable.
Para que luego digan que Palencia es una ciudad aburrida.