Miopía, estrabismo, ojo vago, …, cómo mejorar la calidad de tu visión

Generalmente asociamos la óptica con el comercio al que vamos a comprar gafas y lentillas. Hoy hablamos del trabajo que hay detrás de este mostrador, el trabajo del optometrista, que, como nos cuentan dos expertas en el tema, nos puede ayudar a mejorar la calidad de nuestra visión.

Un ejemplo en Palencia

En Óptica Calle Mayor hablamos con Begoña y Beatriz, nuestras dos expertas, y nos explican que en esta óptica intentan dar una solución a los problemas visuales que se nos pueden presentar, sin limitarse sólo a los de graduación o lentes de contacto, que siendo los más abundantes, como nos dicen, desde luego, no son los únicos.

Existen frecuentemente en niños problemas de ambliopías (ojo vago) y de visión binocular que son necesarios tratar con terapia visual para solucionarlos lo antes posible y facilitar un buen rendimiento en sus tareas escolares.

Las pedimos que nos hablen un poco más sobre la terapia visual y en qué consiste. Esto es lo que nos responden.

Terapia Visual: estrabismo, ojo vago, miopía

Es un conjunto variado y heterogéneo de tratamientos sobre el sistema visual, que se lleva utilizando desde el siglo XIX y que tiene como objetivo tratar un conjunto de anomalías y enfermedades visuales también amplio y variado, relacionadas con:

• Estrabismo e insuficiencias de convergencia.
• Otras afecciones exclusivamente visuales, como ojo vago, miopía,…

Nos cuentan que aunque hay diferentes estrategias de terapias visuales, básicamente se trata de ejercicios que afectan directa o indirectamente a los músculos que mueven los ojos y que pueden ser, o bien sesiones de ejercicios con diferentes elementos físicos como láminas, programas informáticos, gafas con graduaciones especiales, prismas,… o bien una gran batería de ejercicios con un importante componente extraocular: equilibrio, coordinación ojo-mano, lateralidad,…

La mejor edad para una terapia visual es “cuanto antes”, no obstante, nunca dan nada por perdido, y si por ejemplo no se ha detectado un ojo vago con 5 años si no con 8, pues empiezan con 8.

Incluso existen terapias visuales para adultos. Nos explican que normalmente son para mejorar síntomas de fatiga ocular, dolor de cabeza, picor de ojos,… que suelen ir asociados a un exceso de trabajo de cerca, por ejemplo delante de un ordenador.

Apps que mejoran la agudeza visual

Existen multitud de Apps con base científica que ayudan a estimular y mejorar distintas destrezas visuales. Tienen especial interés las que estimulan la coordinación visual, coordinación ojo-mano y las que mejoran el campo de visión periférica, mediante la habilidad de seguir actividades que suceden en la zona de visión periférica.

Algunas de estas Apps son gratuitas, otras tienen un coste mínimo. Entre los muchos ejemplos destacamos dos:

• Dynamic VIsion Training
• Splash N’ Dash Pro

Ambas son muy fáciles de usar. Consisten en pequeños juegos en los que hay que escribir la secuencia de letras, números o colores que aparece por pantalla. Hay distintos niveles, dependiendo de la velocidad a la que se muestren los elementos. También se puede configurar la forma en que estos aparecen por pantalla, recorriéndola de un lado a otro, o sin movimiento, mostrándose unos segundos en el centro de la pantalla.

Basta con jugar un poco cada día, con unos 5 minutos diarios es suficiente, para estimular y ayudar a mejorar la calidad de nuestro sistema visual.

Nuevos productos para frenar la miopía

Para terminar nos hablan sobre los últimos productos y tecnologías que han incorporado en su óptica. Lo que más nos llama la atención son las lentes de contacto para niños miopes con un sistema de visión periférica que contribuye a frenar el aumento de la miopía.

Después de varios años de estudios en Asia, donde el porcentaje de miopías infantiles es mucho más elevado que en Europa, y de pruebas en España, se ha demostrado su eficacia y ellas las están empezando a adaptar a sus pacientes más jóvenes.

Nos explican que estas lentes para frenar la miopía crean una “borrosidad” en la zona periférica de la retina: crean una zona de “desenfoque” que hace que el ojo retenga la tendencia natural de crecer y por tanto de aumentar la miopía. Hablamos sobre todo de niños con antecedentes miópicos en su familia, cosa que llega a aumentar por cinco sus posibilidades de desarrollar una alta miopía.

Las edades críticas son entre los 6 y los 18 años, que es cuando hablamos de desarrollo. En adultos esto deja de tener sentido puesto que el ojo ya está desarrollado.